sábado, 2 de junio de 2012
La piedad
Fue encargada por el cardenal de san Dionisio Jean Bilhères de Lagraulas, embajador del monarca francés ante la Santa Sede, al que el autor conoció en Roma.
Se hizo entre 1498 y 1500
Mide 174 x 195 cm
Esculpida en mármol
Representa a María, que tiene entre sus brazos a su hijo Jesús que acaba de morir. Sin embargo, el dolor no acompaña a esa madre y tampoco está presente en los rasgos del rostro de Jesús hijo que ha muerto víctima de crueles tormentos. No quiere Miguel Ángel que ese tipo de sentimientos venga a descomponer el ambiente clasicista de su Piedad. De forma que encontramos en ambos rostros una cierta idealización.
En cualquier caso, si en María existe el dolor, hemos de buscarlo en su corazón, que la fría piedra no nos permite ver.
En Cristo, Dios a fin de cuentas, el dolor puede excusarse.
Podemos observar el trabajo de los pliegues de la vestimenta de maría y el interés por la anatomía humana que se ve en contraste en el cuerpo casi desnudo de Jesús
Es la única obra firmada por su autor, en la que escribe en la cinta que le cruza el pecho a María: "Miguel Ángel Buonarroti florentino, me hizo".
A la pregunta que mucha gente se hace de:
-¿Puede una madre tener la misma edad que un hijo o incluso ser más joven que él?
Miguel Ángel respondió seguro:
-Las personas enamoradas de Dios no envejecen nunca.
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